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Si queremos que ese neopreno al que le tenemos tanto cariño nos dure mucho tiempo, tenemos que mimarlo y cuidarlo. Sabemos que es difícil encontrar el neopreno perfecto entre comodidad, adaptabilidad y precio, por eso queremos darte algunos consejos muy básicos que te ayudarán a conservarlo en las mejores condiciones.

Antes de usarlo:

INSPECCIÓN

Te recomendamos que el día antes que vayas a usarlo le eches un vistazo. Parece obvio, pero no siempre nos acordamos de hacerlo. Quizás sólo lleva dos días o quizás dos meses guardado, por lo que conviene revisar que no tiene ningún daño y que las cremalleras funcionan correctamente.
Si encuentras un hilo ¡no tires de él!, simplemente córtalo.

COLOCACIÓN

Cuando te estés enfundando en el neopreno, no tengas prisa ni lo subas a tirones. Es muy fácil enganchar una uña y hacerle un rasguño. Tómate tu tiempo y súbelo poco a poco, utilizando las yemas de los dedos e intenta tirar por la parte interior. También puedes usar unos guantes, así te aseguras que no clavas las uñas.
Ten cuidado con la vaselina. Sabemos que es muy necesaria para evitar que salgas del agua con marcas de guerra, pero no es un buen aliado del neopreno. Puedes usar aceites, que son mucho más respetuosos con el material.

Después de usarlo:

LAVADO

Después de un buen baño, lo más importante es enjuagar el neopreno con agua dulce templada. Tanto si has nadado en el mar o en un pantano, es importante limpiarlo para quitar los restos de salitre o suciedad. De lo contrario, se puede dañar el tejido del neopreno y al final acaba perdiendo flexibilidad y oliendo mal. Sobretodo no lo enjuagues con agua caliente y jamás lo pongas a la lavadora.
Si el neopreno huele muy mal, existen algunos jabones de glicerina o desinfectantes no corrosivos específicos para neopreno.

SECADO

Una vez enjuagado, es importante que se seque bien antes de guardarlo. Para ello, lo giraremos que la parte interior quede hacia fuera y lo colgaremos de una percha, pero no por los hombros, porque su peso mojado lo podría deformar, sino que lo colgaremos siempre doblado por la cintura.
Nunca lo dejes colgado al sol. El sol es de los peores enemigos del neopreno, ya que cristaliza el salitre que esta en las costuras y las deteriora. Además puede incluso decolorarlo y hacer que se vuelva más rígido.

GUARDADO

Antes de guardarlo, una vez seco te recomendamos que inspecciones bien el neopreno en busca de pequeños rasguños que le hayamos podido hacer al colocárnoslo. Si encontramos alguno, podemos adquirir un tubo de pegamento especial de neoprenos y repararlo nosotros mismos. Si la catástrofe es mayor, puedes llevarlo a una tienda especialista y pedir que te lo arreglen.
Para guardarlo hasta el próximo baño, lo deberíamos hacer colgado en una percha por la cintura, y girado del revés, en un lugar fresco y seco, lejos de la exposición solar. Si tienes un paquete antihumedad, es un plus.
La cremallera, es de los sitios mas delicados del neopreno así que le puedes poner un poco de cera a veces para que no se rompa o sufra daños.

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